
Pero antes de esto pasaron muchas cosas y os voy a contar mi historia:
Mi madre, mi padre y yo estábamos eufóricos porque teníamos dos ovejas, un carnero y corderitos muy riquiños. Pero por desgracia vino un perro de una finca cercana al cual le dábamos sobras de comida y nos las mordió, se murieron. Mi familia estuvo algo apenada. Después decidimos comprar otras dos, las llamé Paca y Rosi, que viene de Rosita. La de mi madre era Paca y la mía, Rosi. Pero meses después el mismo perro volvió a invadir mi finca, intentando atacar a Paca y Rosi que estaban embarazadas. Corrió y corrió tras Rosi y un mes después Rosi, mi ovejita, se murió y abortó. Paca se quedó sola y desconsolada. Entonces le trajimos una amiguita con la que pasar sus días, esa amiguita, era y es Thina, se llevan muy bien y comparten todo. Ese perro sarnoso nunca más podrá atacarlas, porque mi padre elevó un gran muro con mucho esfuerzo y el perro ya no podrá entrar a nuestra dulce y humilde morada.
Ahora mi padre compró un carnero para que las ovejas tengan corderitos pero va a tardar en llevarlo a la finca unos meses, aparte es muy pequeño y hay que esperar bastante para que sea lo suficiente mayor como para tener corderitos y corderitas. También una corderita negrita.