miércoles, 26 de marzo de 2008

Un poema de Sara, 5º B

Ana estaba sentada
con Sara en la sala,
tirando por la ventana
la ensalada.

La ensalada gritaba:
¡Que no estoy salada!
¡Tenéis mucha cara!

martes, 25 de marzo de 2008

Un relato científico, por Anahir de 5º B

Era 1.752, estaba lloviendo, yo venía con mi primo del instituto. Ese día habíamos tenido un examen de Ciencia. Ya nos habían dado las notas ese mismo día, pues teníamos clase otra vez a cuarta hora. Los dos aprobamos. El profesor nos dijo que si queríamos subir nota tendríamos que hacer un invento o un experimento y traerlo la semana siguiente.
El profesor nos fue llamando por orden y nos preguntó que íbamos a hacer. Yo le dije que iba a hacer un experimento con dos ratones. Cuando le tocó el turno a mi primo le dijo que iba a crear un invento. El profesor se quedó con la boca abierta porque pensaba que nadie sería capaz de intentar hacer un invento. A los pocos minutos “¡RING, RING!” la sirena para irnos a casa. El profesor nos dijo:

-Que paséis una buena tarde.

-Igualmente- le contestamos nosotros, y a continuación nos fuimos.

Ya en casa, mi primo empezó a hacer su invento y yo mi experimento. A él le iba bien la cosa, pero esque a mí, dios, no había manera de coger dos ratones de los cinco que había correteando por el desván, y claro, yo los necesitaba para el experimento. Al final los di cogido. Cuando regresé del desván mi primo iba muy adelantado. Su invento ya parecía otra cosa. Yo le pregunté:

-Benjamín, ¿Cómo se va a llamar tu invento?

-No sé, a lo mejor pararrayos, lo que pasa es que cuando termine tengo que probarlo para ver si me sirve- me contestó él.

A la semana siguiente llegamos al instituto. Allí estaba Thomas Edison, presumiendo de que su invento iba a ser el mejor. Mi primo pasó por delante de él y le dijo:

-Bueno, ya veo que crees que vas a ser el mejor.

-Claro, ¿o que te habías pensado, que ibas a ser tú el mejor?- respondió él.

-Pues sí, porque mi invento sirve para toda la gente y el tuyo solo para los ricos.
Thomas no dijo nada más y se fue muy enfadado.
Al llegar a clase, el profesor vio el invento de Thomas y el de mi primo y dijo:

-Bueno Thomas, esta vez tu invento no te va a subir mucho la nota, en cambio el de Benjamín si se la va a subir bastante.
Mi primo se alegró y dijo:

-Pues a un no sé si funciona. Venid conmigo fuera y vemos si va.

Salimos todos afuera, había tormenta, un rayo venía hacia nosotros, pero el inventó de Benjamín lo paró. Acto seguido mi primo anunció:
-Sí, funciona.

-¿Cómo se llama y para qué sirve?- preguntaron todos.

-Se llama pararrayos y sirve para atraer a un rayo y canalizar la descarga eléctrica hacia tierra.

-¡Guau, cómo mola!- dijeron todos.

Y ahí empezó la carrera de Benjamín Franklin, mi primo.


FIN

Un San Valentín terrorífico, por Anahir de 5º B

Esta historia ocurrió el día de San Valentín. Una pareja de adolescentes de A Coruña, fueron a celebrar este día tan especial, sin saber lo que les iba a pasar. La chica se llamaba Sheila y el chico, Alberto.
Para el día de San Valentín, Alberto tenía preparado algo especial: llevaría a su novia al cine, después a cenar y a continuación a una discoteca privada que había en Santa Cristina. Alberto fue a buscar a Sheila. Al llegar le dio un beso, le tapó los ojos con una venda y le ayudó a subir al coche. Cuando iban de camino al cine, Sheila le preguntó:

-¿A dónde me llevas?

-No te lo puedo decir, es una sorpresa- le contestó Alberto, con voz suave.

A los pocos minutos llegaron al cine. Alberto le quitó la venda a Sheila. Sheila se asombró. Entraron en la sala. Se sentaron. Alberto había escogido una película romántica. Cuando acabó, salieron de la sala y se montaron en el coche. Iban en dirección al restaurante. Cuando acabaron de cenar, volvieron a subir al coche. En ese momento, al encenderlo, Sheila se dio cuenta de que quedaba poca gasolina. Entonces le dijo a Alberto:

-Cariño, queda muy poca gasolina.

-Ya lo sé, pero seguro que nos llega para ir a la discoteca y para volver- le afirmó Alberto con voz tranquila.

Se pusieron en marcha, pero a los pocos kilómetros pasó lo que temía Sheila, ¡se habían quedado sin gasolina!
Sheila miró con cara de enfado a Alberto y acto seguido exclamó:

-¡Ves, te lo dije. Tendrías que haber echado gasolina, pero como no me hiciste caso…!

-Lo siento, pensé que llegaría- dijo Alberto bajando la mirada.

-Bueno, pues ahora, vas a ir a buscar gasolina por no haberme hecho caso- le ordenó Sheila muy, muy enfadada.

-De acuerdo.

Alberto salió del coche. Sheila, mientras que esperaba a que volviese su novio, se puso a leer una revista que había comprado el día anterior. Cuando iba a empezar a leer la segunda página, volvió a la primera. En ella ponía que un loco asesino se había escapado de un manicomio y que andaba merodeando por la zona de Santa Cristina, ¡justo donde estaban ellos! Sheila estaba muy nerviosa. Unos minutos después de leer eso, <<¡¡PUM, PUM, PUM!!>> ¡Alguien estaba golpeando el techo del coche con algo redondo! Sheila dio un grito muy largo y a continuación miró por la ventana. El que estaba golpeando el techo era… ¡el loco asesino que se había escapado del manicomio! ¡Y en sus manos llevaba la cabeza de Alberto! ¡Le había cortado la cabeza! En esos momentos, Sheila salió del coche y empezó a correr, sin parar de gritar. Llegó a un bar y allí pidió ayuda.
Este acontecimiento hizo que Sheila se quedase traumatizada para toda la vida, por lo que la metieron en un centro especial. Allí tuvo la ayuda de muchos médicos.

FIN

Un poema de Ana Isabel, 5º B

Habia en una casa dos damas
una era Laura,
que estaba en la sala
y otra era Marta,
que estaba la cama,
las dos cansadas,
las dos sentadas.

Un poema de Cristina, alumna de 5º B

Ayer vimos un cisne
y a Jaime se le ocurrió un chiste,
no era ningún chisme
era el cuento que oiste.

Hablaba de un lago que existe
donde los pájaros comen alpiste,
dos niños juegan al despiste
y nadie está triste.

miércoles, 19 de marzo de 2008

"La casa encantada", por Paula Pardavila de 5º B

Había una vez un matrimonio, con dos hijos. Tenían que transladarse a un pueblo, por motivos personales de trabajo y compraron una casa.
Cuando llegaron al pueblo la gente empezó a murmurar:

-Se va a venir abajo, de lo arruinada que está.

La casa estaba abandonada y tenía un maleficio, según la gente del pueblo. María y José, que así se llamaban los padres de Ana y David, empezaron a escuchar rumores, y tenían miedo por sus hijos.
Cuando ya estaban viviendo en la casa empezaron a suceder cosas raras...

Un buen día David se levantó y el suelo se hundió, se cayó al otro piso, y se hizo una gran herida.
David empezó a llorar y tenía miedo, por lo que le estaba pasando.

-David no tengas miedo -le dijo Ana -arreglaremos la casa cuando tengamos más dinero.
Por las noches, desde que estaban en el pueblo sucedía lo mismo, no paraban de oír ruídos de pisadas y carreras.

Una noche, por fin, se armaron de valor y se atrevieron a salir de la casa descubriendo con gran asombro el misterio de los ruídos: los habitantes del pueblo, se habian transformado en muertos vivientes por culpa de los gases venenosos de la fábrica; todos se dirigían al cementerio, que estaba próximo a la casa, para pasar la noche. A la mañana siguiente los vecinos estaban extrañados por la ausencia de los nuevos vecinos; habían desaparecido sin dejar ningún rastro, se habían esfumado como si se los hubiera tragado la tierra.

Se fueron a vivir a otro pueblo...

-Ahora esto sí que es vida -dijo David.
-Tenemos muchos amigos ¿verdad, hermano? -interrogó Ana.
-Si -respondió él.
-José, ahora sí es verdad que los niños están contentos -dijo su mujer.

Ellos creían que iban a ser felices, pero la maldición los perseguía. El maleficio estaba echado.

viernes, 14 de marzo de 2008

El Sol, una estrella; por Vanesa de 4º A




El Sol amarillo,
da calor a mi corazón.


Estrella dorada,
que alegra el alma.

Mi Sol, mi brillo,
con sus rayos
es más bonito.

Unha lembranza, por Auria Torres de 5º B

Eu son Auria e vouvos contar unha lembranza.

Era unha fea mañá de inverno, gris e chuviosa. Eu dirixíame ao colexio. Esta vez non chegaba tarde, pero...¡ Mecachis enl a mar¡ Había un accidente xusto no semáforo de antes do colexio. Estaban os bombeiros e a ambulancia e había moita xente. Os bombeiros ían rescatar as persoas en perigo...

-Tinininini... -tocou o espertador e oiuse...
-¡Auria, chegamos tarde!

¡Tiña que ser un sono! Nunca chego ben á fila.

La montaña, por David Liste de 4º A

Montaña, montaña
tú tienes alma
por la mañana.


Eres tan alta
que se te ve
en Malta.

Un poema de Roberto Chas, de 4º A


Me gusta el membrillo
porque tiene color y brillo.


Como la manzana
porque tiene el color de una rama.


Saboreo la mandarina
porque es jugosa y naranjita.


Me encantan las peras
porque son muy buenas

Meu pai, meu heroe: unha anécdota persoal, por Carmen Boado de 5º B

¡Meu pai, meu heroe!

Vouvos contar un relato no que meu pai, meu irmán, meu curmán e eu fomos dar unha volta coas bicis, na miña aldea, Vilariño(Vilasantar-A Coruña)que non é unha chaira.

Ao principio do percorrido non había demasiada costa,pero no medio... alí había unha costa longuísima. Meu irmán e o meu curmán baixaron a pendente a toda velocidade. Eu dixen: "Bueno, bueno...correde, correde...". Ese intento rematou co meu nocello e coa miña bicicleta, ámbolos dous quedaron destrozados.

E apareceu meu pai, ¡¡¡¡¡¡O MEU HEROE !!!!!!. El miroume o pé e dixo que só era unha torcedura. Foi correndo coa bicicleta ata a miña casa , colleu o coche, veume buscar e marchamos ao hosptal coma foguetes.

Estaba sangrando por moitas partes, pero só me preocupaba o nocello.

Cando chegamos ao hospital Juan Canalejo dixéronme que rompera o nocello. Ao final tiven que dormir tres días no hospital, porque tíñanme que operar.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡MENUDO ESTÍO!!!!!!!!!

jueves, 13 de marzo de 2008

O boneco bailón, por Sara de 5º B

Carla tiña dez anos, era loura. Estaba xogando no seu cuarto novo. Os pais estaban na cociña facendo a cea. Aos pais non lles gustaba que Carla chegara tarde á mesa pois sempre cean ás dez e xa eran as doce en punto. Sorte que ao día seguinte non tiña colexio.
Ao que estabamos... Carla estaba xogando cos bonecos ata que escoitou un ruído no caixón. Foi a abrilo e non víu nada. Volveu a oir o ruído, abríu de novo e...Víu un boneco novo. Colleuno, puxoo no chan e o boneco creceu ata o tamaño da nena.
De repente o boneco díxolle.
-¿Como te chamas?
-Chámome Carla -respondeulle a nena asustada.
-¡Que nome tan bonito! -díxolle o boneco asustado.
-Grazas.

O boneco puxo música e invitou a Carla a bailar. Esta aceptou e puxéronse a bailar. A nai foina buscar e víu a súa filla máis o boneco bailando. A nai correu aterrorizada. Logo subíu o pai e víu o que a nai vira.
-¿Carla, qué é isto? -preguntou o pai.
-É o meu xoguete novo.
O pai ordenoulle que baixase a cear. Carla quixo baixar o boneco. O boneco non podía deixar de bailar, entón Carla víu que estaba encendido e apagouno. Apagou o boneco e ceou.
En fin, que ata que rematou de cear non volveu a encender o boneco.

FIN

El marcapáginas mágico, por Iván de 5º B


Era un día agradable y tranquilo pero a Éric le sucedió algo muy extraño... A partir de ese momento, su día tranquilo se estropeó. Sucedió de este modo:

En una mañana radiante y soleada, Éric, un niño simpático e inteligente, tranquilo como el que más, desayunó y se fue al colegio, como cualquier otro día. Después de terminar las clases se acercó a la biblioteca a leer, y encontró un libro muy viejo en el último pasillo. Sopló porque tenía polvo y lo abrió. En él se encontraba un marcapáginas, también muy viejo; lo sacó de entre sus páginas y al hacerlo... se oyó un ruído muy extraño, atronador... además de un movimiento muy fuerte, como un terremoto. ¿Qué era aquello? Eric se asustó, no sabía qué hacer. Nuestro protagonista se escapó de allí y se fue para su casa.
En su casa, encendió la televisión. Estaban con el telediario, las noticias de las 3... A Eric no es que le interesasen demasiado las noticias pero oyó algo que lo dejó atónito...Anunciaban que la Tierra se había partido en dos. Éric, que todavía seguía asustado, no daba crédito a lo que oía... ¿qué estaba pasando? ¿no era demasiada coincidencia?. Se acuerda del marcapáginas y de que cuando lo extrajo del libro se oyó un ruído extraño...un ruído que... ¡seguramente era la Tierra!. ¡Exacto! Eso debió haber sido.
Ni corto ni perezoso se dirigió rápidamente a la biblioteca. Tenía que hacer algo, a fin de cuentas se sentía responsable. Era él quien, en cierto modo,lo había provocado. Pero el marcapáginas ya no estaba allí.
Volvió a casa, y le dijo a su madre:

-¿Has visto un marcapáginas azul?
-No -respondió la madre.
Su padre que estaba escuchando, le interrumpe:
-Sí, estaba volando por el parque grande.
-Gracias -dice Éric asustado y apurado.
-¡Adiós! -despide a sus padres, agitando la mano levantada.

Se fue como una chispa. Extraordinariamente lo encontró en un banco, pero de repente se lo llevó un gato. Éric desesperado lo persigue sin cesar. Encuentra, por fin, un callejón sin salida y consigue quitarle el marcapáginas al gato.

La Tierra se iba a separar a la mitad, en veinte segundos. Veinte, diecinueve,...

Éric se fue a toda mecha a la blibioteca y metió el marcapáginas de nuevo en el libro, el lugar del que nunca debió de salir. Notó como se detenía el tiempo, los relojes dejaron de hacer tic tac. Era extraordinario, otro ruído atronador, otro movimiento...

Éric había salvado la Tierra; él lo había conseguido, el mundo ya podía dormir tranquilo...y todo gracias a él, un muchacho tranquilo en un día tranquilo. ¡¡Por fin!!.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Una noche en el bosque, por Cristina de 5º B


Continúan as historias de medo. Agora é Cristina a que susurra deste xeito...

Una noche de verano Cristina y sus amigas se fueron de acampada al bosque. Esa noche, después de cenar, se sentaron alrededor de la hoguera y empezaron a contar historias de miedo. Todo iba bien, cuando de repente, Cristina gritó:

-¡¡¡Aaaaaaaah!!! ¿Qué es eso?
-¿Qué pasa? -preguntó Paula.
-Allí, allí... ¡Veo algo! -insistió Cristina.
-Vamos a mirar -dijo Andrea.

Todas estaban muy asustadas, pero decidieron acercarse al lugar que señalaba Cristina. Iban caminando muy despacio y de pronto...
-¡¡¡Uuuuuuuuh!!! Os engañé -dijo Cristina.

Paula y Andrea saltaron como nunca. Cristina empezó a reírse.

-¡¡¡ Ja, Ja, Ja !!!
-¡Tú eres tonta, niña! -se enfadó Andrea.
-¡¡¡Casi me subo a un árbol!!! -exclamó Paula.

Después de este susto se fueron a la tienda para dormir, pensando en los planes para el día siguiente. Se lo iban a pasar genial.

-¡Puff,puff, crak! -oyeron a sus espaldas.

Esta vez no era una broma, algo sucedía.

-¡Niñas, de esta no nos salva nadie! -afirmó Paula.

Al final nuestras amigas descubrieron que era un conejo cojo que tenia hambre.

La muñeca de los rizos de oro, por Lucía Cortizas Villar de 5º B

Os alumnos de 5ºB contan historias de medo que eles mesmos escriben.
Primeiro preparan o entorno: apagan as luces, baixan as persianas e acenden unha linterna...
Agora que xa todo está preparado...
escóitase unha voz, neste caso a de Lucía que di así...



Aviso:
Non apta para cardíacos


Un día como otro cualquiera la gente se paseaba por los pasillos de la tienda de juguetes más grande de la ciudad.

El encargado se acercó al almacén de mercancía que acababan de reponer esa misma tarde. Abrió la puerta y comenzó a coger el material. Había muchas cajas llenas de juguetes, entre ellos una muñeca nueva muy bonita con unos rizos pelirrojos muy brillantes. Aparte había llegado un coche de carreras como el de Fernando Alonso y Hamilton. Todo parecía ir bien hasta que a María, una empleada, se le cayó encima una estantería con las nuevas muñecas. Una niña aprovechó para coger una, porque cuando estaban en el estante no les llegaba. Carla, la niña, fue a enseñársela a su madre y como habia sido su santo, se la compró. Estaba muy contenta, pero... no se imaginaba lo que iba a pasar.

-Muchas gracias, mamá -dijo la niña cariñosa y agradeciendo la compra.
-De nada, cariño. Hoy vamos a ir a ver a la prima Iria. Así aprovechas y le enseñas tu nueva muñeca. ¡Ay, mira, ya nos toca pagar!

-Hola ¿en qué las puedo atender? -preguntó la cajera saludando a la niña con la mano.
-Gracias, queríamos comprar esta muñeca -respondió la madre.

Al final no fueron a casa de la prima, porque ésta se encontraba mal.

Se hizo de noche, la juguetería cerró sus puertas al público, y se marcharon todos los empleados menos Lorenzo, el encargado, que se quedó ordenando.

Una pequeña sombra se acercó por detrás. Él pensaba que era una empleada, pero al darse la vuelta...

-¡Aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh! ¡Socorro! -gritó, porque había visto a la muñeca nueva tirándose de los rizos y diciendo:

-Te odio, odio, odio, odio, odio.... Ja, ja, a, ja, ja, ja...

Lorenzo, el encargado, se iba alejando hacia la pared, pero tropezó con otra muñeca que dijo lo mismo que la anterior. A continuación llegaron otras dos muñecas que venían una por cada lado con dos cuchillos afilados que usaban para cortar los plásticos de la mercancía. Se abalanzaron sobre él y clavándole el cuchillo en el corazón y en otros sitios lo mataron dolorosamente.

A la mañana siguiente su despacho apareció encharcado de sangre. Llamaron a la policía que seguía investigando dos días después.

A la tercera noche, María se quedó. Al poco tiempo todas las muñecas salieron de sus cajas. Se desmayó y las muñecas aprovecharon ese momento para degollarla y meter su cabeza en la taquilla de uno de sus compañeros.

Se avisó a todo el mundo que había comprado esas muñecas, menos a Carla. Esa misma noche su muñeca se rebeló. Hizo un giro completo de cuello, sus rizos se estiraron y se afilaron como hachas. Justo en ese momento la madre se levantó. Cuando la vió pegó un grito. El padre se despertó y el corazón le latía tan rápido que por momentos se quedaba sin respiración. Mientras el padre intentaba acabar con la muñeca, la madre despertó a la niña y salieron corriendo a la calle. Había una invasión de muñecas. Las calles estaban sangrientas, las muñecas los mataron.

Así que... ¡¡ ten mucho cuidado con tus muñecas: pueden matarte en cualquier momento!!

jueves, 6 de marzo de 2008

"Azul"; por Uxía de 6º A

Azul es la mar,
azul es el cielo,
azul es el agua
que tanto yo quiero.

El agua coqueta
se viste de azul
con peces de oro
nadando hacia el sur.

miércoles, 5 de marzo de 2008

"Mis amigos", por Adríán Martelo de 4º A

Vanesa, no es traviesa
es callada y muy salada.

Aarón,es buen comedor
pero mal perdedor.

Marta, a veces se enfada
pero cuando quiere está callada.

Iago, es muy majo,
bromista y algo callado.

Carlos Silvosa, aunque collejas da,
con él puedo jugar.

Bromista es Diego,
alegre y risueño.

David, es callado
pero cuando quiere
es todo lo contrario,
es activo, deportista
y también bromista.

Mis amigos son muy divertidos,
me hacen reír
y con ellos soy feliz.

martes, 4 de marzo de 2008

´"La palomita", por Alexia de 4º A

Tengo una palomita,
tengo la paz,
tengo su orgullo,
tengo su palomar.

¡Vuela, palomita,
vuela en su mar,
echando flores de colores
a los niños pobres de Nepal!