miércoles, 12 de marzo de 2008

La muñeca de los rizos de oro, por Lucía Cortizas Villar de 5º B

Os alumnos de 5ºB contan historias de medo que eles mesmos escriben.
Primeiro preparan o entorno: apagan as luces, baixan as persianas e acenden unha linterna...
Agora que xa todo está preparado...
escóitase unha voz, neste caso a de Lucía que di así...



Aviso:
Non apta para cardíacos


Un día como otro cualquiera la gente se paseaba por los pasillos de la tienda de juguetes más grande de la ciudad.

El encargado se acercó al almacén de mercancía que acababan de reponer esa misma tarde. Abrió la puerta y comenzó a coger el material. Había muchas cajas llenas de juguetes, entre ellos una muñeca nueva muy bonita con unos rizos pelirrojos muy brillantes. Aparte había llegado un coche de carreras como el de Fernando Alonso y Hamilton. Todo parecía ir bien hasta que a María, una empleada, se le cayó encima una estantería con las nuevas muñecas. Una niña aprovechó para coger una, porque cuando estaban en el estante no les llegaba. Carla, la niña, fue a enseñársela a su madre y como habia sido su santo, se la compró. Estaba muy contenta, pero... no se imaginaba lo que iba a pasar.

-Muchas gracias, mamá -dijo la niña cariñosa y agradeciendo la compra.
-De nada, cariño. Hoy vamos a ir a ver a la prima Iria. Así aprovechas y le enseñas tu nueva muñeca. ¡Ay, mira, ya nos toca pagar!

-Hola ¿en qué las puedo atender? -preguntó la cajera saludando a la niña con la mano.
-Gracias, queríamos comprar esta muñeca -respondió la madre.

Al final no fueron a casa de la prima, porque ésta se encontraba mal.

Se hizo de noche, la juguetería cerró sus puertas al público, y se marcharon todos los empleados menos Lorenzo, el encargado, que se quedó ordenando.

Una pequeña sombra se acercó por detrás. Él pensaba que era una empleada, pero al darse la vuelta...

-¡Aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh! ¡Socorro! -gritó, porque había visto a la muñeca nueva tirándose de los rizos y diciendo:

-Te odio, odio, odio, odio, odio.... Ja, ja, a, ja, ja, ja...

Lorenzo, el encargado, se iba alejando hacia la pared, pero tropezó con otra muñeca que dijo lo mismo que la anterior. A continuación llegaron otras dos muñecas que venían una por cada lado con dos cuchillos afilados que usaban para cortar los plásticos de la mercancía. Se abalanzaron sobre él y clavándole el cuchillo en el corazón y en otros sitios lo mataron dolorosamente.

A la mañana siguiente su despacho apareció encharcado de sangre. Llamaron a la policía que seguía investigando dos días después.

A la tercera noche, María se quedó. Al poco tiempo todas las muñecas salieron de sus cajas. Se desmayó y las muñecas aprovecharon ese momento para degollarla y meter su cabeza en la taquilla de uno de sus compañeros.

Se avisó a todo el mundo que había comprado esas muñecas, menos a Carla. Esa misma noche su muñeca se rebeló. Hizo un giro completo de cuello, sus rizos se estiraron y se afilaron como hachas. Justo en ese momento la madre se levantó. Cuando la vió pegó un grito. El padre se despertó y el corazón le latía tan rápido que por momentos se quedaba sin respiración. Mientras el padre intentaba acabar con la muñeca, la madre despertó a la niña y salieron corriendo a la calle. Había una invasión de muñecas. Las calles estaban sangrientas, las muñecas los mataron.

Así que... ¡¡ ten mucho cuidado con tus muñecas: pueden matarte en cualquier momento!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe tu comentario aquí